Los peligros ocultos de los químicos permanentes en nuestro sistema alimentario
Los productos químicos Forever, más formalmente conocidos como perfluoroalquilos y polifluoroalquilos (PFAS), se han convertido en una preocupación cada vez mayor en nuestro sistema alimentario.
Aunque estos químicos artificiales se han utilizado durante décadas en productos como utensilios de cocina antiadherentes y telas resistentes a las manchas, investigaciones recientes están descubriendo sus impactos impactantes para la salud y el medio ambiente.
Exploremos cómo las PFAS se están infiltrando en el suministro de alimentos y qué podemos hacer para evitar la exposición.
Estas sustancias químicas persistentes se han ganado el nombre de “sustancias químicas eternas” porque no se descomponen fácilmente una vez que se liberan al medio ambiente. Los PFAS están apareciendo en todas partes, desde el agua potable y el suelo hasta la vida silvestre y la sangre humana.
Un nuevo informe de FoodPrint expone cómo Los PFAS se han vuelto omnipresentes específicamente en nuestro sistema alimentario.
Las PFAS pueden migrar a los alimentos a través del suelo y el agua contaminados utilizados para la agricultura. Se han detectado niveles elevados en carnes, pescados, productos lácteos e incluso chocolate. Los envoltorios resistentes a la grasa para comida rápida y palomitas de maíz para microondas también filtran PFAS en los alimentos.
Luego, las sustancias químicas se bioacumulan en la cadena alimentaria, alcanzando concentraciones más altas en animales como el pescado que consumen los humanos. Esto es preocupante porque los estudios vinculan la exposición a las PFAS con problemas de salud como enfermedades de la tiroides, disminución de la fertilidad y cáncer.
El informe FoodPrint detalla cómo la contaminación por PFAS está amenazando la seguridad de nuestro suministro de alimentos.
Entonces, ¿qué pueden hacer los consumidores preocupados? Estos son algunos consejos para evitar los PFAS en su dieta:
- Limitar el consumo de pescado, carne y lácteos, donde se acumulan los PFAS.
- Evite productos de papel resistentes a la grasa, como envoltorios de comida rápida.
- Consulte las etiquetas sin PFAS al comprar utensilios de cocina.
- Cultive sus propios productos en suelo no contaminado cuando sea posible.
- Filtrar el agua potable para eliminar los PFAS.
Estén atentos para obtener más información sobre la lucha contra las sustancias químicas que siempre amenazan el futuro de nuestros alimentos.